SOMOS LOS MUTANTES
Somos los dispensadores del Supremo Conocimiento, los revalorizadores de las virtudes espirituales, los ejecutadores conscientes de la causa cósmica.
Hemos nacido sobre vuestro mundo, pero no somos terrestres.
Somos como vosotros sois, pero en realidad, nos diferenciamos en lógica, conciencia y conocimiento.
Estamos presentes en vuestra civilización, pero pertenecemos a otra civilización; la civilización de los hombres dioses.
Vivimos en medio de vosotros con la intención de ayudaros a trasformar vuestra existencia para volverla más digna de ser vivida.
Nuestra más viva ansia es de poner en germinación, en vuestras mentes y en vuestras conciencias, la semilla vital del Supremo Conocimiento, con el fin de volveros libres, pero libres de verdad, del pernicioso mal que atormenta y embrutece vuestra vida.
Hoy, más y mejor que ayer, nuestra presencia reviste una impelente necesidad; aquella de amonestar sobre los peligros que incumben sobre vuestros futuros destinos, y aquella de acercar la especie operante de este planeta a los nuevos procesos edificativos en vía de realización.
Los “signos de los tiempos” invitan a la reflexión, al arrepentimiento y, deberían ya haber sacudido vuestra peligrosa apatía, aconsejándoos de darnos escucha.
Recordad; vendrá el tiempo en el cual se revelará nuestra real identidad, el tiempo en el cual os lamentaréis de no haber querido secundar las exhortaciones que la benignidad de Dios había querido ofrecer a vuestra atención, para vuestra supervivencia.
Recordad: Somos los mutantes, los generosos instrumentos de los designios de Dios.
¡Creednos! Estamos en medio de vosotros, aunque si aún muchos no nos han reconocido!
Un Mutante