Todo vendrá purificado y todo surgirá en la nueva vida, el mal será vencido y sus partidarios encerrados ligados en un grumo de primitiva materia, en un denso mundo donde recomenzaran las experiencias debidas; para aspirar y alcanzar el punto ascensional y el despertar de la segunda muerte.
Así esta escrito, para el árbol de la vida, de este planeta es la ley. Toda cosa debe ascender en las alas del dolor y de la prueba del conocimiento. “Es la ley de la evolución”.
Los mundos materiales sensibles existen, por esto; para edificar la conciencia y el despertar del espíritu, deseoso de revivir las experiencias del bien y del mal, del odio y del amor, de las tinieblas y de la luz, de la muerte y de la vida, a través de este sendero, el espíritu produce la fuerza consciente de una laboriosa obra, para que toda cosa creada retorne conscientemente a la idea creativa del origen, al presente manifestante.
Cuando el espíritu se complace en dormir voluntariamente en los meandros tortuosos del mal, la materia lo encadena y el dragón de los vicios lo tortura.
El camino de la ascensión es doloroso, pero si es verdad que la ascensión es sufrimiento, esto no es imputable al Creador, sino al mal uso de la sabiduría humana.
El vicio de la desobediencia a las leyes que gobiernan el normal devenir de lo Creado.
Cuando el hombre prefiere la elección del odio, viene a faltar el amor y entonces el sufrimiento, se viene inevitable hasta que haya concebido el complementario positivo.
Si el hombre prefiere el mal, es inevitable que la justicia se anteponga al amor, para que sea reprendido y dolorosamente despertado al bien.
Algunas características somáticas y de comportamiento del primate del hombre están volviendo a emerger. El tratamiento genético efectuado hace millones de años por los Genios Cósmicos (Elohim) Arquetipos Solares de la especie humana.
La raza humana está sufriendo modificaciones bastante preocupantes. Día tras día, año tras año, en este Planeta, su especie sufre una lenta, pero inexorable pérdida de injerto genético, que lo debía haber llevado hacia las fronteras de la cuarta dimensión.
Los seres humanos, por fortuna no todos, están retrocediendo rechazando las características primarias de aquel injerto que, en virtud de cuanto ha sido dicho y escrito: “vosotros sois dioses y haréis cosas mas grandes que yo” habría debido adquirir los superiores valores de la conciencia y, por consiguiente de la deidad.
Desgraciadamente y es notorio a todos, la mayor parte de esta humanidad privada de virtud del discernimiento, valor eterno e inmutable de la ley divina se esta precipitando en el tenebroso abismo de la recesión con la probable perdida del ego-SUM y con el trágico y penoso retorno a un espíritu colectivo animal. “segunda muerte”
Las Potencias Celestes han hecho y dicho cuanto debían de hacer y decir, para despertar las conciencias de cuantos se han dejado coger por el torbellino de las disoluciones materiales morales y espirituales, a través de sus operadores han hecho válidos consejos al arrepentimiento.
Santiago el hermano del Señor