CANTO ALABANZAS AL SEÑOR.
CANTO AL VERBO DE MI MAESTRO.
CANTO LA FELICIDAD DE SER SU “SIERVO”
CANTO UN HIMNO A LAS VIRTUDES DEL CIELO QUE SE ALBERGAN
EN LOS CORAZONES DE LOS SANTOS.
CANTO EL AMOR DEL VIENTO DE LA JUSTICIA QUE REVUELVE Y
REGENERA PARA RENOVAR EL “PACTO” DEL CREADOR CON SUS HIJOS.
LA PROMUEVE CON ATENCIONES Y CON CELESTES UNCIONES.
CANTO Y EN EL CANTO ME UNO A LOS “PADRES” DE LA VIDA, A
LOS CUSTODIOS DE LA BELLEZA Y DE LA ARMONIA, A LOS
DIVINOS SEÑORES DEL SOL.
CANTO, CANTO, CANTO…
UN MUTANTE.
El hermano del Señor